En los orígenes de Kurdo, emerge un joven valiente y guerrero, cuya fuerza interior es impecable, sin miedo a enfrentar la muerte. Tan libre como el hijo del viento, Kurdo nutre sus batallas sin ídolos, encontrando fortaleza y liberación al contemplar el cielo. La naturaleza es su sagrado cobijo, enfrentando los desafíos más grandes con un alma salvaje y decidida.
KURDO
Kurdo, un vino que personifica la audacia y la intrépida esencia de aquellos que desafían lo convencional va trascendiendo las expectativas desde su nacimiento.
Protección y respeto que trascienden fronteras.
Indomable y rebelde, Kurdo no se deja conquistar fácilmente, encerrando una sabiduría misteriosa en su mirada. El origen de sus antepasados emana una energía pura en su rostro que le brinda fuerza y seguridad. Protección y respeto que trascienden fronteras.